SECRECIÓN DEL PEZÓN: GALACTORREA

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La secreción por el pezón en una mujer que no lacta constituye alrededor del 5% de los motivos de consulta en patología mamaria. Lo primero que hay que hacer en una paciente que consulta por este motivo es determinar si la secreción es unilateral o bilateral ya que esto orienta hacia una lesión orgánica local o hacia una probable enfermedad sistémica ,aunque en ocasiones una alteración intrínseca mamaria pueda afectar ambas mamas al mismo tiempo. La secreción unilateral por el pezón de aparición espontánea suele ser clínicamente significativa, aunque en algunas mujeres que no se hallan afectadas de patología alguna es posible obtener una o dos gotas de líquido turbio al exprimir el pezón o el área periareolar especialmente poco antes de la menstruación. Sin embargo, aun así, es obligado el estudio citológico para descartar una posible neoplasia (cáncer).

Así pues, el paso siguiente en el estudio de cualquier secreción de una mama no lactante es su valoración microscópica. La presencia de una secreción purulenta con abundantes leucocitos sugiere un diagnóstico de mastitis o absceso mamario que requerirá un tratamiento antibiótico y /o quirúrgico oportuno. La secreción serosanguinolenta debe considerarse como un signo de enfermedad potecialmente grave de la mama, y si bien puede deberse a un papiloma intraductal, una fibroadenosis o a una ectasia ductal, obliga a descartar la existencia de un carcinoma mamario mediante citología, ecografía, mamografía y biopsia.

Ante una paciente que presente galactorrea -secreción por el pezón- asociada a trastornos menstruales (OLIGOMENORREA),es obligada la determinación de los niveles basales de PROLACTINA.

Es aconsejable determinar los niveles de esta hormona en más de una ocasión para confirmar que realmente estan elevados (más de 20 ng/ml). Aproximadamente entre un 20 y un 30% de mujeres con galactorrea, con o sin amenorrea -sin regla-, presentan una prolactina normal. Ello es más frecuente en pacientes que han estado gestantes, que han tomado anticonceptivos orales o que han tenido un traumatismo o una intervención quirúrgica torácica.

Una vez confirmado el aumento de esta hormona debe procederse a tratarse, en ocasiones será conveniente realizar un TAC (tomografía axial computerizada) del craneo,pues esta hormona es secretada en la hipofisis -glandula de secreción interna ubicada en el cerebro-. No siempre se realizará pues si las fluctuaciones de la prolactina son variables y hay respuesta al tratamiento, no será necesario “darle un susto de muerte” a la paciente, hablándole de adenomas y tumores cerebrales, aun así a criterio del clínico en ocasiones se hace ecesaria esta prueba, y aquí el buen ojo clínico es importante. La prolactina aumentada va a causar trastornos menstruales, que van desde ciclos anovulatorios hasta la amenorrea -ausencia de regla-.Aproximadamente una tercera parte de mujeres hiperprolactinémicas tienen galactorrea.

Quizás estimadas lectoras y lectores os estéis preguntando si existe o no tratamiento para estos procesos, la respuesta es afirmativa, aunque debo advertiros que a veces es lenta y paso a explicaros que con el tratamiento los niveles de prolactina bajan y desaparece la secreción del pezón ,pero tras dejar el tratamiento recibido, son frecuentes las recidivas, lo que obliga a repetir de nuevo los análisis de prolactina que nos certifica que ha aumentado, y nos obliga a tratar farmacológicamente de nuevo, así una y otra vez, hasta que conseguimos mantener la normalidad de todos los parámetros, y procedemos a dar el alta definitiva. He de señalar que esta hormona es sensible a factores como el stress, insomnio, fármacos….etc. por lo que deben tratarse conjuntamente para asegurar el éxito.

Espero que el tema haya sido de vuestro agrado y os haya clarificado dudas, lo he seleccionado por su frecuencia y porque además afecta a chicas jóvenes con falta de regla, o bien ciclos irregulares, que sus mamas preocupadas me traen a mi consulta con ánimo de esclarecer y disipar dudas.